Día de la despatologización trans*

Como ya sabéis, porque siempre os lo decimos, el rugby es un deporte integrador en el que cabemos todes: más o menos fuerte, más o menos ágil, midas 1,50 o 2 metros, siempre habrá una posición en la que encajes mejor y en la que aportes algo al equipo. Seguro.

Por desgracia, desde hace unos días, ya no cabemos todes: World Rugby, la asociación que establece las reglas de nuestro deporte ha decidido, amparándose en estudios científicos de dudosa calidad, prohibir que las mujeres trans participen en la categoría femenina en los torneos internacionales que organizan. Según World Rugby, se trata de garantizar la seguridad del resto de las jugadoras. Afirman, además, que si se permite que las mujeres trans participen en la competición, las jugadoras CIS podrían encontrarse en desventaja.

Para nosotres, esto es, simple y llanamente, una vergüenza. Es un atropello contra los derechos de las personas trans y del resto de la comunidad LGTBI y un caso claro de discriminación pura y dura. Es, sencillamente, intolerable. Y no vamos a consentirlo. Prohibir o recomendar excluir a las jugadoras trans de la competición por el mero hecho de ser trans es ilegal, y es inmoral. Generalizar así sobre un colectivo es discriminatorio e injusto.

World Rugby deja en manos de las federaciones nacionales y/o regionales la potestad para que apliquen también esta directiva en el rugby de base. Seguiremos luchando para que esta directiva no se aplique en España. Seguiremos apoyando a nuestras compañeras trans.

Si permitimos que este tipo de regulaciones tengan cabida en nuestra sociedad, estamos abriendo una puerta muy peligrosa que solo nos va a traer recortes en nuestros derechos y libertades. Esto va de rugby, claro; pero va, sobre todo, de derechos.

Las mujeres trans son mujeres. Basta de escrutinios absurdos basados en supuestos argumentos científicos. Basta de prejuicios y generalizaciones. Basta de mentiras. Basta de patologización. Por ellas, seguiremos luchando. ¡Vamos, Titanes!